Honda Goldwing 1800

Cuando se tiene la misión de ser el buque insignia de la armada de los principales fabricantes del mundo, no se puede ser tímido ni apocado. Hay que llevar la insignia con ostentación, no sufrir la más mínima comparación y dominar el mercado al menos por una cabeza. La Goldwing de la cresta alada combina todos estos parámetros a la perfección. Con su extraordinaria mecánica, su tamaño y su vocación que va más allá de la simple moto de dos ruedas, Honda ha sabido desarrollar su opus desde 1974, señala el concesionario de motos de ocasión Crestanevada. La Gold es un caso especial que tienes que probar al menos una vez para ampliar tus conocimientos sobre las motos. Una oportunidad que aprovechamos con entusiasmo.

La Goldwing nació en 1974 de la mano de un fabricante de Honda que inicialmente pensó que sería una buena forma de competir con Harley-Davidson en su terreno. De hecho, hasta hace poco se producía en el Tío Sam, pero desde entonces ha vuelto al País del Sol Naciente. Dicho esto, la moto ha evolucionado más allá de su papel de retadora de Milwaukee. Simplemente ha desarrollado su propia identidad, ha creado su propia moda, ha generado su propia población y sus propios fans.

En resumen, la Gold se ha convertido en una leyenda del motociclismo en su propia vida, algo que no todo el mundo puede hacer. Tanto mejor, porque veremos que este aspecto podría ser útil muy pronto frente a una competencia de GT cada vez más lograda, por no hablar de los modelos que vendrán. Porque aunque es majestuoso e impone respeto, este crucero no está exento de defectos y, en algunos aspectos, empieza a mostrar algunas arrugas.

La Honda Goldwing es, por tanto, un caso especial en la producción de motos y su destino no hace sino confirmar esta tendencia. Hecho para los americanos, es especialmente popular entre los europeos y, según los indicadores del mercado, a los franceses nos gusta especialmente. Esta berlina de lujo sobre dos ruedas ha superado algunas fronteras, pero sería un error dormirse en los laureles.

Porque la competencia de los GT se ha vuelto más intensa y ahora podemos encontrar refinamientos electrónicos en otros coches que todavía están ausentes en el Gold. La existencia de un airbag en una versión definitiva no lo es todo. Honda todavía puede presumir de ser el único fabricante que ofrece un motor de seis cilindros, pero pronto incluso este argumento dejará de ser válido con la esperada llegada de una K 1600.

Así que la Goldwing tendrá pronto la oportunidad de probar su posición entre sus fieles seguidores y de calibrarlos como incondicionales. Porque cuando lo miras, es ciertamente fabuloso, pero también es en cierto modo caro. Por lo tanto, tendrá que evolucionar para mantenerse en la cima de una determinada idea GT y esperamos con interés el proceso, ya que creemos que hay poco margen de maniobra. Sigue siendo una máquina extraordinaria que despierta emociones que no lo son menos. Además, cuando tuve que devolverla, pensé más en vender la caja familiar que en comprar otra moto. ¡Sintomático!