PRUEBA DEL FORD ECOSPORT

Nacido en 2014 y dirigido originalmente a los mercados emergentes, el SUV urbano de Ford está luchando por encontrar su público en Europa. ¿Será esta tercera versión la correcta?

Cuando nació, el Ford Ecosport se basó en un diseño diferente al de otros SUV de Ford. Su originalidad: un maletero de apertura lateral y una rueda de repuesto injertada en la puerta del maletero a la manera de los grandes 4×4 de antaño.

Por desgracia para sus diseñadores, este paquete no conquistó Europa. Por ello, el fabricante estadounidense se vio obligado a revisar su modelo por primera vez a finales de 2015, antes de volver a ponerlo al día en 2018. Ahora se ensambla en Rumanía y ya no en la India.

El primer gran cambio se refiere al estilo exterior. La parrilla es similar a la de otros SUV de la marca. Además, la posibilidad de pintar la parte inferior de la carrocería o el techo en un color diferente añade un poco de diversión al modelo y baja visualmente la línea de la carrocería, incluso cuando se eligen llantas de 18 pulgadas. La parte trasera está menos evolucionada, pero mantiene la ausencia de la rueda de repuesto que estaba sujeta a la puerta del maletero en el lanzamiento del modelo. En general, el diseño del minibuggy carrozado está más logrado que antes, aunque todavía no se le pueda llamar un modelo superior.

Es en el interior donde la transformación es más exitosa. El EcoSport sufría verdaderas carencias en cuanto a calidad de materiales, diseño y equipamiento, señala el concesionario de coches segunda mano Barcelona Crestanevada. El EcoSport toma el salpicadero de la actual generación del Fiesta, y la evolución es nada menos que espectacular. El diseño general, el volante, el panel de instrumentos con una pantalla de 4,2 pulgadas, ampliable a 8 pulgadas, y los mandos de la climatización son completamente nuevos y, al instante, más prácticos, fáciles de leer y más modernos, prestando especial atención al montaje y a la calidad de los materiales.

El equipamiento también se actualiza, con la última generación del software multimedia Sync 3 y un sistema de audio B&O Play de 675 vatios, y el catálogo de sistemas de seguridad se amplía con la llegada del control de ángulo muerto, la alerta de aproximación inversa y los faros de xenón. El espacio interior y el volumen del maletero siguen siendo más que adecuados. Es una pena que Ford no haya llegado a revisar la apertura del maletero, que no es muy práctica en los aparcamientos. Sobre todo porque el EcoSport conserva un excelente espacio para los pasajeros traseros a pesar de ser el modelo más compacto del segmento (4,10 m).

Otra de las principales carencias del anterior EcoSport era su placer de conducción. En su nuevo acabado ST-Line, el pequeño crossover ha recibido algunas modificaciones en el chasis, incluyendo una nueva suspensión deportiva. El resultado es bastante interesante, ya que el coche se maneja mucho mejor en las curvas, sin sufrir demasiada firmeza. Es cierto que el coche está lejos del dinamismo de sus competidores europeos, pero el progreso sigue siendo notable. Además, ahora puede contar con el sistema de tracción total «Intelligent-AWD», una característica poco habitual en el segmento. Esta transmisión debe combinarse con el nuevo motor diésel 1.5 EcoBlue de 125 caballos y que ofrece una buena tracción en todos los terrenos.

Este nuevo motor diésel sólo está disponible con una caja de cambios manual de 6 velocidades, pero tiene un buen par motor de 300 Nm y su consumo de combustible está limitado a 6,5 litros. Sin embargo, es muy silencioso al acelerar, pero más ruidoso y con más vibraciones al ralentí. Para el resto de motores, una buena noticia (ya que es uno de los mejores motores de gasolina turbo de 3 cilindros del mercado), se mantiene el 1.0 EcoBoost con potencias de 100 así como de 125 y 140 CV.

Estéticamente, el restyling es un éxito y la calidad percibida ha mejorado considerablemente. La excelente relación habitabilidad/espacio se mantiene, al igual que el volumen del maletero. Por otro lado, el portón trasero sigue abriéndose horizontalmente y el comportamiento en carretera sigue siendo inconsistente comparado con el de sus competidores directos en el segmento.