Prueba Honda XL 1000 Varadero ABS

Mientras mi moto es mimada por los mecánicos del concesionario de motos segunda mano Granada Crestanevada durante su revisión, Pierrot se apiada de mí y me pregunta qué me gustaría probar para hacerme esperar. Qué delicada atención, siempre el mismo Antonio. El problema es que he probado todo el catálogo de Honda, al menos los modelos que me interesan. Al verme dudar, me entrega un juego de llaves y me muestra una moto aparcada al fondo del parking: una Varadero 1000 ABS.

Sería una mentira decir que fui a correr, pero tenía bastante curiosidad por ver lo que haría una gran moto de trail en las sinuosas carreteras de por aquí. En cuanto a la estética, todos los gustos están en la naturaleza, por lo que a algunos les parecerá especialmente bonita, y a otros, hermosa. No soy fan del género, para no herir la sensibilidad de nadie. Me gusta el corte del faro y las escobillas, así como la línea de los dobles silenciadores. De todos modos, creo que cuando se considera este tipo de compra, no se basa totalmente en consideraciones estéticas. En términos de equipamiento, la Varadero 1000 está bastante bien equipada, con un gran parabrisas ajustable en tres direcciones, dos pantallas analógicas y una digital que muestran el consumo actual de combustible, la distancia a la reserva y la información de uso.

Subamos a bordo. Debería decir «subir a bordo», ya que los motoristas de menos de 1,80 m tendrán que abstenerse, ya que esta moto está diseñada para personas altas. Una vez sentado, la suspensión se asienta, por lo que es lo contrario del asiento de madera de una moto hiperdeportiva. Es bastante suave, las piernas no están demasiado dobladas, la posición es recta, el manillar es bastante ancho, suplantado por una gran burbuja… El motor hace un ruido agradable, veamos cómo se comporta en su función. Para ser una primera impresión, es bastante correcta, pega un poco en el fondo pero empuja bastante bien, la burbuja protege eficazmente, es agradable tener algo de comodidad. Unos kilómetros más adelante, comienzan a aparecer las curvas. El Varadero toma las curvas con mucha facilidad, la suspensión se asienta, da la impresión de falta de rigidez pero las trayectorias siguen siendo decentes. Además, el doble CBS hace un muy buen trabajo y la frenada resulta potente pero suave. Puede soportar el aumento de ritmo, pero tampoco hay que ir a por el tiempo, o empieza a ser un poco arriesgado.